Comprar, un acto que parece inofensivo y que aparentemente solo puede afectar a tu economía, es una actividad que todo ser humano realiza constantemente, pero, hay personas que suelen llevar esto a otros extremos. Es decir, compran de manera exagerada productos que probablemente no suelen satisfacer una necesidad básica, sino más bien, un capricho.
Todos tenemos un amigo, conocido, familiar o incluso nosotros mismos que hemos consumido productos o servicios que no necesitamos, y no mal entiendas, complacer un antojo o un gusto no está mal, pero hacerlo de manera irracional y obsesiva, sí.
Consumismo y El Medio Ambiente. Foto libre en la Web.
El consumismo se define como el acto de comprar productos o servicios de forma exagerada, cosas que no necesariamente satisfacen una necesidad básica para nosotros como individuos. El consumismo puede afectarnos de varias maneras; económica, problemas de identidad, factores emocionales, entre otras situaciones que pueden verse involucradas negativamente. Pero ¿El consumismo también puede tener un impacto negativo en el medio ambiente? la respuesta es sí.
El consumismo. Foto libre en la Web El consumismo incrementa la generación de residuos, puesto que, entre más compramos, más basura residual generamos y entre más compramos, más recursos las empresas invierten para producir productos o servicios. La extracción de recursos es cada vez mayor y el impacto se ve reflejado en: 1. Pérdida de la cantidad y calidad del agua 2. Contaminación de suelos
3. Alteración del suelo
4. Deforestación Contaminación del aire Pérdida de biodiversidad La generación de residuos se ve reflejado en: 1. Contaminación de suelos, aguas y aire 2. Deterioro del paisaje Enfermedades
3. Deterioro de la vida silvestre Ahora lo sabes, ¿Estás seguro de que quieres comprar eso?
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